

[Por: Sonia Vivas]
El patriarcado se revuelve con bravura sobre sí mismo como lo haría un alacrán al que le clavan un aguijón sin previo aviso y por la espalda. Ya cuando el posicionamiento político dominante por antonomasia creía tenerlo todo bajo control al unirse en matrimonio feliz con el sistema capitalista, vamos y salimos las mujeres en masa a decirle ¡Quieto parao!
Y es que llevamos mucho tiempo utilizando la pedagogía para hacerles entender a los hombres que la cosa va de igualdad, no de querer instaurar un régimen que los hostigue y los someta, pero la respuesta mayoritaria que hemos obtenido de ellos últimamente ha sido siempre el tener que escuchar cómo nos insultan constantemente calificándonos de “ feminazis, bolleras, malfolladas” o algún que otro improperio en forma de locución adverbial del tipo:” no te toco ni con un palo, perra”(frase que me deja al escucharla tan relajada como después de tomarme dos copitas de anís seco).
Todas estas expresiones tan elocuentes se hayan recogidas en el “Manual del Machuno” que es un libro que no es gordo y que tiene la letra grande y muchos dibujitos.